Los terrarios cerrados se comportan como un invernadero que solo requiere pequeños riegos (con agua destilada, de bidón, desmineralizada o hervida estando fría), cada 10 días con una leve cantidad de agua (10 ml) directo a la base de cada planta para que absorba directamente la raíz.
Esto depende de muchos factores incluyendo la temperatura, humedad y luminosidad del ambiente, siempre teniendo en consideración el color del sustrato (tierra). Si se ve de color café claro significa que al terrario le falta agua. Si se ve el sustrato de color café oscuro significa que está bien de agua.
Es importante tener esto en consideración para no sobrepasar el riego y pudrir las plantas por exceso de agua.
Al momento de decidir el lugar donde dejar el terrario, se debe tener en consideración que este sea un lugar fresco e iluminado pero que ni un momento le llegue sol directo, ya que el vidrio genera un efecto de lupa quemando las plantas. Un lugar con muy poca luz también es perjudicial para las plantas ya que no permite que estas hagan fotosíntesis y mueran. No siempre es fácil encontrar el mejor lugar para dejar el terrario, ya que no todos los ambientes se comportan de la misma manera, por lo que te recomendamos estar muy atento al comportamiento de la planta, y si es necesario reacomodarla para que se estabilice. Te recordamos que te acompañamos en toda la vida del terrario, por lo que nos puedes enviar fotos de su evolución y cualquier problema que tengas, tenemos garantía*
